Jabón de Alepo: el jabón más antiguo del mundo
Elaborado en Siria, concretamente en Alepo, región del que toma su nombre, el jabón de Alepo con cientos de años de antigüedad es conocido mundialmente gracias a todas sus propiedades y beneficios para nuestra piel y cabello.
Composición del jabón de Alepo
Una sencilla pero estudiada formulación, confieren a este jabón una larga lista de propiedades beneficiosas para la salud, higiene e incluso para nuestro hogar.
Sus ingredientes, por increíble que parezca, solo son cuatro: aceite de oliva como ingrediente base, sosa cáustica, una pequeña parte de agua y el aceite de las bayas del laurel.
En su receta tradicional apreciamos un proceso lento y que alcanza varios meses de duración desde el primer paso de su elaboración hasta que el jabón está listo para su uso.
En primer lugar, se realiza una cocción durante varios días, a fuego muy lento, con el aceite de oliva, el agua y la sosa caustica, lo que permite conservar todas las propiedades vegetales y sus activos gracias a este método de preparación.
Conseguida ya una masa, resultante de la cocción de los tres ingredientes, se le agrega el cuarto ingrediente: aceite de bayas de laurel. Este elemento enriquece la formula y aporta un agradable y característico perfume al jabón, que pasa a reposar durante unos días en calderos de cobre, como dicta la receta original.
Tras este periodo, la masa de jabón con sus cuatro ingredientes ya integrados, se extienden y se cortan a mano en trocitos que se dejarán secar durante varios meses, hasta su secado completo, para poder ser utilizados.
Es una elaboración lenta y trabajosa, por lo que existen bastantes imitaciones en el mercado que toman su nombre, pero que no cumplen con lo necesario para ser un verdadero jabón de Alepo, ya que contienen grasas animales o no son realizados de manera tradicional. Recuerda que el jabón de Alepo es 100% vegetal, así que, si contiene componentes de origen animal, no se trata del verdadero jabón sirio.